La vitrocerámica es un elemento de uso diario en muchos hogares con el que, siguiendo algunas recomendaciones, se puede conseguir un ahorro considerable en la factura de la luz
Cocinar es un aspecto tan común como habitual en cualquier casa. De alguna u otra manera las personas utilizan sus vitrocerámicas desde para hacer un café nada más levantarse hasta para cocinar una buena paella con el tiempo que ésta última conlleva. No obstante, al ser un electrodoméstico de uso tan habitual muchas veces no llegamos a pensar que se puede conseguir ahorrar un poco empleando algunas recomendaciones cuando se encienden los fuegos. Por esa razón, ahora que el precio de la factura de la luz ha aumentado considerablemente vamos a enumerarte un par de aspectos que van a ser de vital ayuda para poder ahorrar en estos momentos de subida de precios.
– Desconectar la vitro: Desenchufar la vitro de la corriente eléctrica supone desactivar su función de standby. Eso hace que el ahorro sea mucho mayor de lo normal, ya que en standby se consume energía pese a que la placa no está utilizándose. En ese sentido, normalmente este tipo de enchufes suele estar colocados en sitios complicados, pero si te acuerdas de desenchufarla en periodos vacacionales, fines de semanas o momentos durante el año donde no estás cocinando vas a notar el ahorro en tu factura. Quizás, este consejo sea el más importante y el menos conocido, pero es evidente que saberlo da un plus para poder encontrar el equilibrio en el ahorro energético.
– Hay que cerrar los recipientes: Un aspecto clave para ahorrar mientras se cocine es tapar los recipientes que se utilicen para ello. De hecho, eso ayuda a cocinar un poco más rápido y se puede llegar a ahorrar hasta un 15% de energía. Por ese motivo, es importante tener en cuenta un detalle que, por mínimo que parezca, suma para la causa.
– Elegir correctamente el fuego: A la hora de cocinar se tiene que intentar, para ahorrar energía, usar el fuego más pequeño. De ese modo, como no siempre se va a poder utilizar el que menos energía gasta, hay que tener en cuenta el tamaño de los recipientes a la hora de elegir el fuego. En ese sentido, el tiempo de cocción de la comida aumentará, pero estarás ayudando a que la factura de la luz sea menos costosa. Además, como veremos a continuación, aprovecharás todo el calor que proporciona la placa para cocinar lo que tengas en tu olla, sartén o cualquier elemento culinario.
– Colocar el recipiente en su sitio: Las prisas y las pocas ganas de cocinar hacen que en ocasiones no nos demos cuenta de dónde o cómo dejamos los recipientes, siendo esto un aspecto clave a la hora de ahorrar. Lo cierto es que para aprovechar al máximo el calor del fuego es vital centrar mucho el recipiente, impidiendo así que el calor se escape. De esa manera se concentra del todo y se ahorra mucho en energía. Este es otro pequeño detalle que suma, como todo, a un bien común que es el ahorro general.
– Saber aprovechar el calor: Un aspecto fundamental para ahorrar usando la vitrocerámica es usar el calor residual. Apagar el fuego 5 ó 10 minutos antes será una ayuda muy importante para terminar de cocinar en buenas condiciones y ahorrar un poco en la factura de la luz. Al apagarse el fuego de forma lenta, el calor se mantiene, por lo que queda el calor residual con el que finiquitar una buena comida.