Si has afrontado la compra de un electrodoméstico te habrás encontrado con una etiqueta con flechas de colores que resumen la calificación energética del aparato. ¿Sabes lo que significan?
Te damos las claves para que entiendas cuál es la mejor opción en cuanto al consumo esperado de los electrodomésticos. Así evitarás sustos con la factura de la luz.
Consumos esperados
Los fabricantes están obligados por ley a informar sobre los consumos medios esperados de sus productos. Diversas directivas europeas obligan a especificar si el aparato gastará más o menos energía en función de su construcción.
Estos cálculos se han realizado en ensayos en fábrica y son relativos, ya que siempre dependen del tipo de aparato que se adquiera y del uso que se le dé.
No obstante, es muy fiable atender a la calificación para poder elegir y que se cumplan las normas de eficiencia energética.
Letras, símbolos y colores
Los avances técnicos y legislativos han ido sumando nuevas calificaciones técnicas a las tres tradicionales, reconocidas por las letras A, B y C.
Hoy día contamos con más letras, hasta la D, asociada al color rojo y, por tanto, al mayor consumo esperado.
En el otro lado se encuentra la letra A, en color verde en la mayor parte de las ocasiones, si bien también puede ser naranja. Es la más buscada porque supone un mayor ahorro de energía en el desempeño de la función de la máquina.
Además, esta letra puede ir acompañada de los símbolos + (hasta tres en algunas ocasiones) para destacar aquellos consumos más económicos y, por tanto, recomendados. Estas nuevas categorías se consideran adicionales y suponen mejores rendimientos dentro de la que es la clase más alta en cuanto a ahorro energético en los aparatos.
Etiquetas informativas
La clasificación energética forma parte de una etiqueta que deben llevar determinados aparatos, según establece la Unión Europea. Esta etiqueta no solo mostrará las ya explicadas flechas de colores, sino que también expondrá el nombre del proveedor o marca -identificando también el modelo-. Se suman el consumo anual de energía estimado y las características.
Entre estas últimas pueden incluirse capacidad -en litros-, emisión de ruidos -en decibelios- y capacidad de congelación, en su caso.
Ahorro real
Está demostrado que disponer de máquinas situadas en la zona verde de la escala supone ahorrar energía. Y cuanto más oscuro es el color verde, mayor será el ahorro.
La Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos, Anfel, ha estudiado los ahorros medios producidos en cada electrodoméstico en función de su clasificación energética.
Así es como podemos ver que un frigorífico de cinco años de antigüedad y de clasificación A+++ puede suponer un ahorro de más de 35 euros al año.
Por otra parte, una secadora con la mejor clasificación puede llegar a ahorrar más de 120 euros anuales, con lo que el incremento de precio en la compra queda amortizado en poco tiempo. De hecho, en las secadoras es donde más se aprecia la diferencia entre clasificaciones energéticas.
Por estos motivos es tan importante contar con buena información sobre el electrodoméstico que vamos a comprar. Y ser calculadores, porque un pequeño gasto inicial de más puede suponer un gran ahorro en un corto plazo de tiempo.
Ven a Grancatek y te ayudaremos a calcular y tomar la mejor de las decisiones.