Cuidados del fregadero
Para mantener tu fregadero inalterable al paso del tiempo y tan elegante como el primer día, es importante seguir unos cuidados básicos para que una de las piezas fundamentales de la cocina se mantenga en perfecto estado.
Teka, el experto en fregaderos te recomienda unos sencillos pasos para mantenerlo siempre perfecto:
1. Agua fría
2. Una pequeña cantidad de jabón lo más neutro posible
3. Aplicar con una esponja suave
4. Enjuagar bien
5. Secar para realzar la belleza de la superficie
Además hay que tener en cuenta una serie de productos y elementos que hay que evitar porque pueden dañar tanto el aspecto como su durabilidad:
Los cloruros
Se encuentran en casi todos los jabones y productos de limpieza y su uso puede dañar el acero inoxidable. Son solubles en agua, por lo que si se utiliza, es necesario un buen aclarado donde nos cercioremos que no quedan restos. Una buena limpieza semanal es todo lo que se necesita para mantener el fregadero luminoso y brillante.
Rasguños
Como la mayoría de las superficies metálicas, el fregadero de acero inoxidable puede rayarse. En general no hay que preocuparse ya que con el paso del tiempo las marcas de uso finalmente se funden con el acabado general.
Uso de cuchillos
Utilizar el fregadero como tabla de cortar puede provocar profundos arañazos en la superficie que lo deterioren de forma irreversible.
La calidad del agua
No todas las aguas son iguales y algunas puede afectar la apariencia de su fregadero. Por ejemplo, las aguas con alto contenido de hierro, pueden provocar la aparición de manchas de óxido. Además, en las zonas de alta concentración de minerales, pueden ocasionar manchas blancas. Para evitar estas manchas, sean cual sea su origen, le recomendamos limpiar el fregadero y secarlo. Así como usar una vez a la semana un producto jabonoso recomendado para fregaderos.
Alimentos
Es recomendable no secar alimentos que contienen altos niveles de sal en la superficie del fregadero. Si eso ocurre, enjuáguelo a fondo después de su uso.