A la hora de confeccionar tu cocina debes tener en cuenta todos los elementos y, entre ellos, está el extractor. Su funcionamiento es vital para cualquier tipo de cocina que se precie
En toda cocina hay ciertos electrodomésticos que no pueden faltar. Una nevera, un microondas, una placa… Son algunas de las cosas que en toda casa no puede faltar y que, normalmente, se eligen con sumo cuidado en las tiendas. No obstante, la campana extractora es uno de los elementos que también son esenciales, pero a los que menos interés le ponemos a la hora de seleccionarlo. Por ello, te damos varios consejos para que elijas la adecuada.
Lo que está claro es que el extractor es un elemento que muchos no saben para lo que sirve. Un extractor se utiliza para mantener la cocina de forma adecuada gracias a su sistema de extracción de humo, grasa en suspensión, vapor de aire y los olores de todas las comidas que se preparan día a día.
Hecha esta pequeña introducción, es momento de sentarse a ver el tipo de campanas que mejor nos pueden venir para nuestra cocina particular.
Lo primero de todo es saber si la cocina tiene salida al exterior o no para saber el tipo de ventilación tiene. En ese sentido, hay dos tipos de campanas que puedes usar para tu propia casa: La de succión y la de recirculación.
Por un lado, la de succión utiliza un tubo para aspirar humo, olores, gases y enviarlos al exterior. La clave de esta campana es que, cuanto más directo sea el recorrido que haga el tubo, más efectivo será el extractor. Su principal fuerte es que todas las partículas en suspensión de la cocina acaban eliminadas.
Por su parte, la de recirculación funciona mediante un sistema de filtros de carbono. De esa manera, se depura el aire y lo devuelve a la cocina. Una de las particularidades que tiene este extractor es que es más sencillo de instalar, ya que no hace falta hacer ningún tipo de obra. Aun así, los filtros hay que cambiarlos cada cierto tiempo y pueden perder eficacia con el paso del tiempo.
Detalles que suman a la hora de realizar una compra
Hay que tener en cuenta una serie de detalles que, pese a que puedan parecer mínimos, son interesantes a la hora de comprar una campana. No es comprar por comprar, sino saber elegir según nuestras necesidades y posibilidades.
Una de esas pequeñas cosas clave del extractor es que debe tener un ancho mínimo que sea igual al de la placa, aunque es mejor que la campana sea un poco más grande para que la capacidad de absorción sea mejor. Más o menos tiene que ser 10 centímetros más ancha que la placa por ambos lados.
Asimismo, la campana se tiene que colocar a una distancia mínima de la placa (eléctricas, de inducción, vitrocerámicas…) de unos 55 centímetros, mientras que las de gas deben estar a unos 65 centímetros para optimizar su uso.
Lo que está claro es que esta decisión hay que tomarla a conciencia. Tanto el tamaño como la potencia son dos aspectos importantes, así como la cantidad de veces que se va a usar. Para un piso o una casa donde vivan pocas personas será más sencillo tener una campana menos potente y una placa más pequeña, mientras que si conviven más personas ya habría que adaptarse a un tamaño mayor. Sea como sea, estos tips son más que interesantes a la hora de tener en cuenta para cuando te toque elegir la campana extractora.